¿Cuánto tiempo llevas esperando?, ¿cuánto tiempo llevas buscando?. Esperando o buscando, da igual. El caso es que si tú eres una de esas personas que tienes en mente tomar alguna decisión importante, emprender un proyecto, desarrollar una idea, mantener esa conversación pendiente, solucionar ese problema que dura ya mucho, o cualquier otra situación personal o profesional, esto te interesa.
Y es que hay algo que debes saber. Probablemente ya lo sepas, pero no lo estás aplicando. O no te hayas parado a pensarlo y esto que te voy a contar sea un aprendizaje para ti. De una forma o de otra, leer esto y reflexionar 5 minutos te aportará algo positivo.
Siento decirlo de forma tan directa. Probablemente tú y yo no nos conocemos de nada, y esto pueda sonar arrogante. No me importa. Me importa más la utilidad que le puedas sacar a esto, más allá de cualquier prejuicio.
TOMA YA LA DECISIÓN, NO ESPERES MÁS
Y si no la quieres tomar ya, al menos ponle fecha, si puede ser más pronto que tarde. Esa decisión lleva mucho tiempo en tu cabeza. Si pudieras medir el tiempo que has empleado en darle vueltas te sorprendería. Probablemente cientos de minutos. Pero el tiempo que lleves con eso en mente no es la clave, la clave es cuánto has avanzado desde que empezaste a darle vueltas, es decir, que has aprendido desde entonces. Porque no olvides que al final hay que tomar una decisión. Incluso el hecho de no hacer nada ya es una decisión.
“Las resultados suceden tanto por acción como por omisión, no hacer nada ya és hacer algo”
Supongo que te habrás dado cuenta de que siempre hay alguien que te acompaña a todas partes, y no es Dios. Es tu compañero/a de conversaciones mentales. Cuidado con el/ella porque está aquí para agotarte a nivel mental. A no ser que le enseñes a que intervenga únicamente para ayudarte a dar un paso adelante y avanzar. Normalmente no es así, y tienes que enseñarle quien manda.
Y también supongo que sabes que te lleva a darle vueltas a eso. Yo creo que lo sé. El miedo a fallar, a equivocarte. Bien pues estás de enhorabuena, porque te voy a dar una gran noticia. Esa sensación de incertidumbre no te va a abandonar jamás. Puedes esperar más o menos tiempo, o puedes no esperar nada y hacerlo hoy, de cualquiera de las formas no vas a estar seguro al 100 %.
Ya se lo que estás pensando. Es normal que nunca estés seguro al 100 %. Nadie lo está. Pero puedes estar al 80 %, 85%, 90 % o incluso más. Pero esto no es un juego de probabilidades, porque estar seguro al 90 % de que tienes todo lo necesario para tomar esa decisión no te garantiza que cuando lleguen los imprevistos de ese 10 % restante, estés preparado/a para gestionarlos y solucionarlos. Eso es una cuestión de confianza. Nada más. Confianza en tus capacidades para salir adelante, confianza en el destino para sobreponerte y salir reforzado/a, y confianza en aprender de los imprevistos y aplicar ese aprendizaje en tus próximas decisiones.
Asi que asume que no eres omnipotente y no puedes controlar todos los factores. La estabilidad es engañosa, porque no depende de nosotros y parece que sí. Siempre habrá una parte del conjunto que escapa a nuestro control. Entonces, ¿porqué esperar demasiado? ¿No sería mejor asumir que los imprevistos forman parte del camino? Tú puedes gestionar cualquier imprevisto de forma eficaz, aprender de ello y seguir avanzando. Los errores no se pueden evitar, simplemente están ahí, conviven con nosotros.
Asi que por favor, respóndete a esta pregunta y después reflexiona sobre eso que tienes en mente desde hace tanto tiempo. ¿Qué estas perdiendo en estos momentos por no tomar esa decisión?
Que tengas un buen día.
Google+
Comentarios
No hay comentarios en este artículo.